domingo, 5 de enero de 2014

DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA

HISTORIA - DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA


El primer descubridor de este territorio fue Alonso de Ojeda quien visitó sus costas en 1499; posteriormente vino el licenciado Rodrigo de Bastidas, quien descubrió las bocas del río Magdalena y fundó la ciudad de Santa Marta el 29 de julio de 1525, la cual se convirtió al poco tiempo en un centro comercial y administrativo de importancia; de allí partieron las expediciones que colonizaron la costa caribeña y el interior del país.

El departamento del Magdalena es uno de los más antiguos del país y en la época colonial se conoció con el nombre de Provincia de Santa Marta. En 1857 constituyó el Estado Federal del Magdalena, dividido para su administración en los departamentos de El Banco, Padilla, Santa Marta, Tenerife y Valledupar; en 1886 se cambió su denominación por la de departamento del Magdalena; en 1954 le fueron segregados los municipios de Riohacha, Barrancas, Fonseca, Villanueva y San Juan del Cesar, los cuales pasaron a La Guajira, y en 1967 se segregó toda la región suroriental para formar en nuevo departamento del Cesar. 

                                                                 
DIVISIÓN ADMINISTRATIVA - MAGDALENA 

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El departamento del Magdalena está dividido en 30 municipios, 178 corregimientos, 7 inspecciones de policía, así como, numerosos caseríos y sitios poblados. Los municipios están agrupados en 20 círculos notariales, con un total de 22 notarías; un círculo principal de registro con sede en Santa Marta y 5 oficinas seccionales de registro con sede en los municipios de Ciénaga, Fundación, Plato, El Banco y Sitionuevo; un distrito judicial, Santa Marta, con 5 cabeceras de circuito judicial en Santa Marta, Ciénaga, Fundación, Plato y El Banco. El departamento conforma la circunscripción electoral del Magdalena.


FISIOGRAFÍA - DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA

En el territorio del departamento del Magdalena se presentan tres unidades físiográficas bien definidas.
La primera comprende la faja bañada por el río Magdalena en una longitud de más de 200 km, se caracteriza por sus numerosas ciénagas, pantanos y playones, formados por los desbordamientos del río; el sector costanero comprendido en esta unidad es bajo, cenagoso cubierto de mangles, se caracteriza por su fragilidad.

La segunda región está formada por las extensas llanuras centrales, de relieve ondulado, bañadas por el río Ariguaní y sus afluentes, en ella se encuentran yacimientos petroleros en explotación y excelentes tierras de labor aprovechadas en diferentes cultivos y ganadería; en esta se encuentra una importante reserva forestal e hídrica.
La tercera está constituida por la Sierra Nevada de Santa Marta, inmenso macizo aislado del sistema montañoso andino, se levanta en la parte más septentrional del departamento, el litoral en este sector es muy accidentado, sobresalen los cabos la Aguja, San Agustín, San Juan de Guía; las puntas Betín, Brava, Castillete, Cal y Gaira; las bahías de Santa Marta y Taganga y la ensenada de Concha.

HIDROGRAFÍA - DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA


La red hídrica del Magdalena es abundante, y su distribución está determinada por el relieve; de la llanura central descienden corrientes hacia el sur y oeste al principal eje hidrográfico, el río Magdalena y sus ciénagas; al norte a la ciénaga Grande de Santa Marta y al oeste al río Ariguaní, a su vez tributario del Magdalena; el otro relieve donde se originan corrientes es la Sierra Nevada de Santa Marta, las cuales van en su mayor número al mar Caribe y algunos a la ciénaga Grande de Santa Marta. Los principales ríos son Fundación, Aracataca, Frío, Sevilla, Tucurinca; gran cantidad de ciénagas se encuentran en las proximidades del río Magdalena; las más importantes son las de Cerro de San Antonio, Chilloa, Grande de Santa Marta, Pajaral, Zárate, Sapayán y Zapatosa.

CLIMA - DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA

El clima del departamento del Magdalena es seco y sofocante, con temperatura media de 29°C, con excepción de la región montañosa donde se presentan todos los pisos térmicos, desde el cálido en las partes bajas hasta el glacial en las cumbres de la Sierra Nevada de Santa Marta; los vientos alisios del noroeste ejercen además una decisiva influencia que modifica las altas temperaturas. La extensión total se distribuye en los pisos térmicos cálido, 20.082 km2, templado, 1.601 km2, frío, 710 km2 y piso bioclimático páramo, 795 km2.

ACTIVIDADES ECONÓMICAS - MAGDALENA
La economía del departamento del Magdalena está centrada en las actividades agropecuarias, ganaderas, turísticas y portuarias. Los productos que se cultivan son el algodón, arroz, banano, palma africana, tabaco y algunos frutales. La ganadería es extensiva y tiene propósitos de cría, ceba y levante. La pesca se practica en las ciénagas y el mar. El turismo se concentra en Santa Marta y el parque Tairona, mientras que el comercio y los servicios están solo en la capital.

La economía del departamento del Magdalena está centrada en las actividades agropecuarias, ganaderas, turísticas y portuarias. Los productos que se cultivan son el algodón, arroz, banano, palma africana, tabaco y algunos frutales. La ganadería es extensiva y tiene propósitos de cría, ceba y levante. La pesca se practica en las ciénagas y el mar. El turismo se concentra en Santa Marta y el parque Tairona, mientras que el comercio y los servicios están solo en la capital.
VÍAS DE COMUNICACIÓN - MAGDALENA
El Magdalena cuenta con una buena red vial que permite el transporte de pasajeros y carga entre la capital, los otros municipios del departamento y el resto del país El departamento cuenta con un aeropuerto internacional, "Simón Bolívar" y pistas de aterrizaje en los municipios de Ariguaní, El Banco, Fundación, Guamal y Plato. Cuenta con varias cabeceras municipales situadas a orillas del río Magdalena, pero de ellos solamente El Banco tiene muelle fluvial y los demás apenas hacen el tráfico de lanchas a motor y pequeñas embarcaciones. Para las comunicaciones marítimas Santa Marta cuenta con un moderno muelle dotado de excelentes instalaciones en la bahía de Santa Marta que permiten un intenso movimiento portuario. En la bahía de Gaira termina el oleoducto del Zulia que tiene acondicionado un muelle petrolero.
TURISMO - DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA
Santa Marta es la más antigua ciudad hispánica del país, desde la cual se adelantó la conquista del Nuevo Reino. Su emplazamiento fue escogido por la belleza y seguridad de su imponente bahía. Aunque sus méritos arquitectónicos no alcanzaron el tamaño ni la calidad de Cartagena (en realidad se trataba de un territorio pobre - casi desértico - y muy alejado de las rutas coloniales con el interior y con el Perú), cuenta con un centro histórico pequeño pero de interés, varios fuertes y algunos monumentos del período republicano.
Una vieja rivalidad anima la emulación turística entre Santa Marta y Cartagena, pero es claro que a cambio de la monumentalidad y riqueza urbanística que abundan en la segunda de las dos, Santa Marta cuenta con atractivos naturales y algunas reliquias arqueológicas que le dan una clara ventaja en esos campos: excelentes playas, mejor calidad de arenas, clima más benigno, paisajes de formidables contrastes, comunidades indígenas de fuerte personalidad, la Sierra Nevada y el tesoro de "Pueblito" y "Ciudad Perdida", dos ciudades precolombinas del mayor interés.
La Sierra, el macizo montañoso más alto del país (5.775 m., es decir, por encima de los nevados de los Andes, y sin relación alguna con ellos), coloca picos coronados de nieves perpetuas a muy corta distancia del mar tropical más tibio del mundo.




Fue el asiento principal de los Tayronas, una civilización que se desarrolló a comienzos de la era cristiana, llegando a su mejor nivel cultural entre el siglo quinto y el año mil seiscientos, cuando fueron aniquilados después de una larga lucha contra los españoles. Vivían de la pesca, de la extracción de sal marina, y de la venta de ambos productos a otros pueblos.

Generaron un alto nivel de diseño y tecnología para la construcción de poblados y caminos y explotaban intensamente terrazas de cultivo con riego artificial. Sus productos cerámicos y de orfebrería alcanzaron el mayor refinamiento, por lo cual las tumbas tayronas son objeto de una implacable acción de los guaqueros. Su mitología y el alto conocimiento de las condiciones ambientales de su territorio son materia de amplios estudios antropológicos y se recogen en muchas tradiciones actuales de koguis y arhuacos.
Media docena de ríos descienden de las alturas. Y la brisa sopla comúnmente del continente hacia el mar, al revés de lo que ocurre en casi todo el caribe colombiano, dando lugar a menor salinidad ambiental, menos mosquitos, noches más frescas.
Santa Marta es un polo de actividad turística rodeado de tres grandes Parques Naturales; la Isla de Salamanca, al Sudoeste; el Parque de la Sierra Nevada, al Sur-oriente; y el Parque Tayrona, al Nordeste con muchos núcleos vacacionales periféricos, un poco a la manera de Río de Janeiro ( con la cual tiene, proporciones guardadas, bastantes otras analogías de espacialidad).
- El Parque Tayrona, inmediatamente después de Taganga (carretera en dirección a Riohacha), con una extensión de 15.000 hectáreas, de la cual son visitables los sectores de Concha y Neguanje (dos grandes ensenadas, con magníficas playas sin servicios, a las que se llega por sendas carreteras de acceso; el centro arqueológico de "Pueblito", por camino de a pié - unas cinco horas el viaje redondo -, donde es posible apreciar una de las pocas ciudades tayrona construidas en una hondonada de relleno artificial, a diferencia de las ciudades más altas, todas en filos de ladera, conformando un sistema de dominio visual y caminos controlados; y el sector norte Cañaveral-Arrecifes, la entrada más septentrional ( a unos 45 minutos de Santa Marta), donde el Inderena dispone de "ecohabs" (pequeños bohíos a imitación de los koguis, para seis o más personas, con baño), zona de camping y restaurantes, en un lugar de impresionante belleza, cómodo y a muy bajos precios.
En el sector de Arrecifes  es sin duda el paraje escénicamente mejor del Parque, donde se ofrecen también sitios de carpa y hamacas en predios particulares.(Conviene emplear guianza y moverse en grupos. El Parque dispone en Cañaveral de un grupo de carabineros que acompañan a los turistas a Arrecifes y Pueblito.)
En realidad, como se dijo atrás, el interés de Santa Marta está diseminado en una amplia región, brevemente descrita. El paseo de mayor justificación en cercanías de Santa Marta es sin duda el Parque Tayrona, que puede representar desde un día completo hasta una semana. Pero hay atracción adicional en la Sierra Nevada, que merece una explicación más detallada.



Sierra Nevada - Ciudad Perdida

La Sierra es de una extrema curiosidad científica desde el punto de vista geológico, ecológico y antropológico. De las aguas de sus ríos dependen las comunidades de Santa Marta y media docena de ciudades más, y todo el sistema agrícola y ganadero de la región, productora de banano, arroz, algodón y granos, en los departamentos del Magdalena, Cesar y La Guajira. Por lo crítico de asegurar un manejo ambiental a las tres vertientes de la Sierra, el Gobierno declaró Parque Natural una buena porción del territorio de la misma, de media altura hacia arriba. Pero además, por albergar tres grupos indígenas de mayor arraigo cultural en toda la Costa del Caribe colombiano ( Koguis, Arhuacos y Arsarios, descendientes de los Tayrona), la Sierra es también territorio de dos grandes zonas de Resguardo, sujetas a la autoridad de los nativos.

En la Sierra hay básicamente tres programas posibles de visita, según las disponibilidades de tiempo del turista:
La primera consiste en un ascenso motorizado a cualquiera de las poblaciones de pié de monte. Por la vía de Santa Marta, la más cercana es Minca, paseo de unas tres horas y media a cuatro, ida y vuelta (con tiempo de almorzar en una posada), en campero. Se trata de una zona cafetera de colonos antiguos, fuera del Parque y de los Resguardos.

Se encuentra recientemente inagurado un sitio ideal para conocer las poblaciones de pie de monte, es ATV rentals van den enden s.a.s es una empresa con un año de labores en santa marta, ubicados en el kilometro 5 de la troncal del caribe frente a la entrada de Neguange y/o playa cristal, dentro de las instalaciones de E.D.S Santa Monica, ofreciendo tours en cuatrimotos por las estribaciones de la sierra nevada de Santa Marta, no se hacen tours hacia las playas, solo hacia las montañas, entendiendose como tour o paseos no como carreras de cuatrimotos, respetandose profundamente la naturaleza y las personas que se encuentran viviendo en las diferentes rutas, para este efecto se hacen grupos de seis cutrimotos maximo + las de los instructores uno adelante y otro atras, todas las cuatrimotos son de la marca yamaha grizzly 450 cc.

La segunda es un plan de ascenso largo, a pié o parcialmente en mula, hasta CIUDAD PERDIDA (Buritaca 200, en lenguaje de los arqueólogos, o Teyuna, en lenguaje indígena), soberbia muestra de un emplazamiento urbano tayrona en las cabeceras del río Buritaca, a unos l.200 metros de altura s.n.m. Allí los arqueólogos colombianos han rescatado a la selva a fines de los setentas dos centenares de la terrazas originales, las calles y caminos, los sistemas de acueducto y alcantarillado de una de las muchas ciudades precolombinas de la Sierra, notablemente espectacular por el paisaje y la morfología del terreno.

Este es un programa que requiere de permiso oficial para el grupo, con guía o "baquiano" registrado, para cuya escogencia conviene consultar en la oficina regional del Inderena, de la CNT o del ICAN. Toma tres días de ascenso y dos de descenso, como mínimo, incluida una noche en el centro arqueológico. Se duerme en campamentos de paso, rústicos y estrechos (hamaca y sleeping-bag) y se está sujeto a una alimentación muy rudimentaria suministrada por el propio guía. Se debe ir bien provisto de protección contra los insectos y con impedimenta liviana. Hay dos caminos principales, que conviene combinar para ascender por uno y bajar por el otro.

El preferido por los baquianos sube por la margen del río Guachaca, atravesando la región de El Mamey (adonde se llega en vehículo por un carreteable muy deteriorado, a dos horas y media de Santa Marta). De allí parte la ruta de caminantes, que atraviesa dos pequeñísimos poblados indígenas Koguis: Mutanshi y Koskúnguena, este último casi abandonado. El final es una gran escalinata en piedra con más de dos mil escalones, por la que se entra a las ruinas. En esta ruta hay qué cruzar el río Buritaca en varias oportunidades, y ello supone precaverse del riesgo de crecientes. Es una ruta más corta pero de menor interés paisajístico y naturalista.
El otro camino supone también un trecho en campero que va a Minca, y de allí a La Tagua, por una carretera en mal estado. De La Tagua parte una primera jornada muy pintoresca que cruza varias zonas de bosque húmedo y profundo, a veces de niebla, con ascensos y descensos alternados hasta llegar a "Filo Cartagena", donde hay un pequeño refugio de caminantes construido por Inderena y a cargo de la Fundación Pro-Sierra Nevada, rústico pero bastante mejor que cualquiera de los campamentos de la ruta anterior.

La segunda jornada es también pintoresca, e igualmente con varios pasos sobre ríos cristalinos de gran belleza, pero mucho más difícil; termina en "Alto de Mira", otra estación equipada para caminantes, sobre las ruinas de un asentamiento Tayrona parcialmente excavado; el tercer día es un camino muy exigente, por terreno difícil (ineludiblemente a pié), cruzando los ríos Guachaca y Buritaca. Ciudad Perdida ha sido visitable también en helicóptero, en ciertas épocas del año, lo cual se encuentra hoy en día cada vez más restringido. En cualquier caso, la meteorología de la región permite apenas unas dos horas de visita, a un costo apreciable. Son sólo 20 minutos de vuelo (cada trayecto).

El viajero debe tener en cuenta que el mérito del viaje es disfrutar del camino mismo, y ello supone fijar unas claras condiciones a los guías, quienes tienden a hacer de cada jornada una simple prueba de esfuerzo.
El tercer plan de visita, para especialistas de montaña, consiste en un ascenso hasta los picos nevados, las lagunas y el asiento de alguna de las comunidades Arhuacas (generalmente Nabusímake, bello poblado que rige los destinos del Resguardo). Para este plan se emplea una de las entradas del costado sur de la Sierra (Departamento del Cesar), programa de ocho a diez días, a pié, necesariamente auxiliado por un guía y previo aviso a la comunidad a visitar. Las largas jornadas y la altura (por encima de los 4.000 metros), exigen condiciones especiales de fortaleza. Hay que tener en cuenta además que en territorios de la Sierra distintos de Ciudad Perdida hay condiciones de inseguridad.
ADVERTENCIAS

1. Por razones religiosas y culturales, los indígenas evitan ser fotografiados ellos mismos, sus casas y sus objetos. No insista, no les cause usted molestias, no invada su intimidad. Son una comunidad muy apacible, pero extremadamente sensible a la irrupción de extraños. Ciudad Perdida es un lugar sagrado. Simplemente cambiar una piedra de lugar causa disturbio a los nativos.

2. Pese a que la Sierra padece en ocasiones conflictos entre colonos e indígenas, y choques de otras clases entre grupos paramilitares, no suele haber dificultad ninguna para los turistas. Pero es imprescindible registrar el viaje, obtener el permiso y hacerse acompañar de personas confiables, con el visto bueno de las autoridades del Parque. No faltará quien le diga a usted que hay solo una oficina o un grupo o una empresa autorizada para la guianza. No es cierto. Hay suficientes opciones para escoger y no deje de poner usted mismo sus condiciones.

3. La comunidad indígena y la Junta de Acción Comunal de las comunidades existentes en ambas rutas de acceso (o salida), tienen un convenio de cobro de peaje por cada visitante a la zona, peaje con el cual se cubren los gastos de mantenimiento de los caminos. Normalmente este peaje está incluido en la tarifa que cobra el respectivo guía.
4. Recuerde que en Colombia es un delito excavar con intención de guaquería y también lo es intentar sacar del país cualquier pieza de valor histórico o arqueológico.

                     SÍMBOLOS DEPARTAMENTALES - MAGDALENA

Escudo Departamento del Magdalena



Bandera y escudo de Santa Marta

El Departamento del Magdalena constituido hace más de 100 años como Estado soberano y organizado estratégicamente en el orden político y administrativo por la Constitución de 1886, carecía de un escudo de armas. Por esto el gobierno departamental realizó consultas con diversas instituciones y personas para su elaboración, siendo aprobado el proyecto presentado por el pintor samario Álvaro Corvacho.

Corvacho inspirado en la riqueza natural y humana de nuestra región, creó un escudo lleno de significados el cual queremos mostrar a los magdalenenses y todos los colombianos. La Sierra Nevada y el Río Magdalena de la faja superior o jefe de escudo, representan nuestros recursos naturales más significativos y, al unirse en una misma sección, expresan la integración geográfica, económica y cultura de todos los elementos que lo constituyen.

El oro amarillo del sol que corona el perfil del macizo, expresa la nobleza y sabiduría de los habitantes de la región, y el sinople o verde del río Magdalena, la esperanza que estos tienen en la constitución de un departamento que asuma el liderazgo nacional (simbolizado en la posición dominante de la primera faja).
El perfil del Altar de la Patria es un reconocimiento al Libertador de América y a los héroes y próceres de la Libertad, ese supremo bien que aún buscamos para que se “consolide la unión”. Su color natural (blanco) sobre las bandas en azur y gules de la bandera departamental, simbolizan la integridad y firmeza del alma magdalenense. En el centro se resalta el altar de la patria, homenaje a las gestas emancipadoras, pero sobre todo al hombre que despojándose de los bienes materiales se consagró al sueño americano, a la sociedad de repúblicas hermanas: La Gran Colombia.


Himno del Departamento del Magdalena
Autor: Francisco Covilla Noguera

[Coro]
Al cantarte Magdalena mío
nuestras almas se llenan de paz
y del pecho arrogante y henchido
una voz nos escapa triunfal.
[Estrofa I]
Magdalena, tierra prometida
es tu nombre camino fluvial
Don Rodrigo Galván de Bastidas
desde iberia te vino a encontrar.
[Estrofa II]
Ni el Tayrona aguerrido y valiente
con su sangre lo pudo evitar
y orgulloso se fue hasta tu frente
que es la sierra más alta del mar.
[Estrofa III]
Desde el mar al cesar tu ribera
fue testigo de cruentas acciones
pocabuyes, chimilas, son fieras
con sus flechas y sus corazones.
[Estrofa IV]
Desafiante un velero negrero
al bantú trajo cual mercancía
se mezclaron las razas primero
y hoy conviven en plena armonía.
[Estrofa V]
Tus mujeres en gestas gloriosas
combatieron al fuerte español
y Dios quiso que en tu tierra hermosa
expirara el libertador.

[Estrofa VI]
Los cultivos cambiaron la historia
del macondo florido y feraz.
Yo quisiera siempre en mi memoria el Caribe y el río soñar.

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